Los cultivos energéticos (Energy crops, en inglés) son plantas que son producidas en granjas con el fin de servir como combustible, ya sea de manera directa o indirecta. Actualmente, la cosecha de este tipo de plantas ha tomado relevancia ya que los combustibles resultantes de estas tienen el potencial de ser neutros en carbono.
Aunque recientemente han tomado mayor relevancia, en realidad, el empleo de cultivos energéticos es más antiguo que el uso de combustibles fósiles; puesto que desde tiempos antiguos las poblaciones humanas han usado los residuos de actividades agrícolas y forestales como fuente de calor (Ginigaddara & Kodithuwaku, 2022). Hoy en día, el uso de cultivos energéticos va más allá de su quema; ya que se han desarrollado procesos que permiten la transformación de la materia orgánica en biocombustibles líquidos y gaseosos.
Para continuar, existen 2 tipos generales de cultivo energético: los leñosos y los herbáceos. El primero de estos tipos comprende a los árboles; algunos tipos de árboles que ya son empleados como cultivo energético son los álamos, arces, y sauces. Luego, los cultivos herbáceos incluyen a todas las plantas que no poseen partes leñosas permanentes; por ejemplo, pasto varilla, pasto elefante, hierba de trigo, maíz, y caña de azúcar (Ginigaddara & Kodithuwaku, 2022).
Los productos de los cultivos energéticos entonces son procesados para obtener biocombustibles. Para esto, la cosecha debe ser sometida a procesos térmicos o biológicos, que permiten que la biomasa se transforme en sustancias que puedan ser usadas como combustibles. Por ejemplo, a través de procesos a alta temperatura en ambientes de baja concentración de oxígeno, la biomasa puede ser transformada en gas de síntesis, biocarbón, y bio-oil. Por otro lado, los procesos biológicos involucran la acción de bacterias aeróbicas y/o levaduras que consumen la biomasa y generan, como subproducto, combustibles tales como biogas o alcohol etílico, respectivamente (Ibitoye, Mahamood, Jen, Loha, & Akinlabi, 2023).
No obstante, el creciente interés en la implementación de cultivos energéticos para la fabricación de biocombustibles ha traído consigo un debate sobre el uso responsable de estas cosechas. La principal preocupación recae en la seguridad alimentaria de poblaciones vulnerables, la cual podría verse amenazada si cada vez más tierra arable se destina a los cultivos energéticos. También, para el caso en el que se usan cultivos que son aptos para el consumo humano (i.e., maíz, caña de azúcar, soya), una preocupación es que el uso de estos productos para la producción de biocombustibles pueda hacer que estos bienes se vuelvan escasos para el consumo de poblaciones vulnerables (Tenenbaum, 2008). Adicionalmente, la degradación del suelo, el consumo intenso de agua, y la deforestación son posibles efectos que el uso descontrolado de cultivos energéticos podría tener (Padhan, et al., 2024).
En conclusión, los cultivos energéticos son plantas que son cosechadas con el fin de emplearlas como biocombustible, ya sea de manera directa o indirecta. Existen dos categorías generales para este tipo de cultivos, las cuales dependen del contenido leñoso de estas. La implementación desorganizada de los cultivos energéticos puede traer consecuencias negativas al medio ambiente y a los sectores vulnerables de la sociedad. Por lo tanto, es importante que se encuentre un balance entre la producción de cultivos comestibles y los energéticos; además, que la agricultura dedicada a la producción de bioenergéticos debe hacerse de una manera tal que se ocasione el menor impacto ambiental posible.
Referencias:
Ginigaddara, G., & Kodithuwaku, A. (2022). Legumes for energy efficiency in agricultural systems. In R. Meena, & S. Kumar, Advances in Legumes for Sustainable Intensification (pp. 441-460). Elsevier Academic Press.
Ibitoye, S., Mahamood, R., Jen, T., Loha, C., & Akinlabi, E. (2023). An overview of biomass solid fuels: Biomass sources, processing methods, and morphological and microstructural properties. Journal of Biosresources and Bioproducts, 333-360.
Padhan, S., Jat, S., Mishra, P., Darjee, S., Saini, S., Padhan, S., . . . Ranjan, S. (2024). Corn for Biofuel: Status, Prospects and Implications. In P. Kaushik, New Prospects of Maize. Intechopen.
Tenenbaum, D. (2008). Food vs. Fuel: Diversion of Crops Could Cause More Hunger. Environmental Health Perspectives, 254-257.
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