En el diseño de procesos es de gran importancia tener en cuenta los diversos escenarios de falla de los equipos y sus causas. Una metodología para la identificación de riesgos en la industria es el Análisis de Capas de Protección.
El Análisis de Capas de Protección (ACP o LOPA, por sus siglas en inglés) es una técnica semicuantitativa de caracterización y valoración de riesgos. En este análisis, se considera un solo escenario de falla, con un único evento inicializador; entonces, si existen varias causas probables para una consecuencia no deseada, es necesario hacer un ACP por separado para cada causa. Un evento inicializador es cualquier circunstancia, desperfecto, o falla que inicia la serie de sucesos que resultan en una situación de riesgo. Estos eventos se clasifican en 4 categorías: errores humanos, fallas mecánicas, errores de los sistemas de control, y eventos externos (Crowl, y otros, 2019).
Entonces, el LOPA se centra en proponer capas de protección independientes que puedan reducir la probabilidad de ocurrencia de una situación de riesgo; de manera que, para cada escenario, sólo sea necesario que una capa de protección funcione correctamente para que la situación de riesgo no suceda. Para esto, se tienen que determinar la frecuencia de ocurrencia del evento inicializador, y las probabilidades de falla de las capas de protección. Existen valores típicos de probabilidad determinados para los eventos inicializadores y el fallo de las capas de protección pasiva más comunes (Crowl & Louvar, 2002).
Una vez que se han caracterizado las probabilidades de ocurrencia de los eventos inicializadores y la tasa de falla de las capas de protección, es posible calcular la probabilidad de ocurrencia del evento de riesgo, dadas las capas de protección. Entre más capas de protección se pongan en marcha, menor es la probabilidad de la consecuencia no deseada (Crowl & Louvar, 2002).
El resultado debe ser comparado con un criterio de riesgo tolerable, descrito en regulaciones, literatura y en manuales de mejores prácticas. Por ejemplo, en México, la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Ambiente del Sector Hidrocarburos establece una frecuencia de ocurrencia máxima tolerable de 1 x 10^(-6), lo cual es equivalente a una ocurrencia cada millón de años (Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente, 2021).
Los diferentes niveles de capas de seguridad se muestran en la tabla a continuación.
En conclusión, el LOPA es una herramienta que sirve para conocer el riesgo de ocurrencia de una situación de riesgo dada una única causa. También, permite saber si los sistemas de protección actuales son suficientes o si es necesario llevar a cabo ajustes para tener condiciones óptimas de seguridad en la planta.
Referencias:
Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente. (2021). Guía para la estructuración del Análisis de Capas de Protección. Ciudad de México: ASEA.
Crowl, D., & Louvar, J. (2002). Chemical Process Safety. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall.
Crowl, D., Johnson, R., Alderman, J., Myotte, P., Bennett, R., Britton, L., . . . Woodward, J. (2019). Process Safety. En D. Green, & M. Southard, Perry's Chemical Engineers' Handbook. Nueva York: McGraw-Hill Education.
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